Mi Ser Querido Va a Morir

“Ya no podemos hacer nada por su familiar, llévenselo a su casa para que este con ustedes”

Esta frase es muy común para pacientes con enfermedades terminales como el cáncer en estadios avanzados.

¿Realmente no hay nada que hacer?, ¿nos conformamos con esa respuesta? ¿O buscamos una segunda opinión?

Todos tenemos un tiempo para nacer y otro para morir, sin embargo, no nos preparamos para este último momento porque es una realidad que no es fácil aceptar en especial si es un ser querido quien está muy enfermo.

Existe la conspiración del silencio entre el ser querido enfermo y los familiares. Prefieren no decirle su enfermedad, incluso piden a los médicos que no le digan nada por temor a la reacción que pueda tener. Todos permanecen en silencio a la pregunta: ¿Qué tengo?, ¿me voy a curar? ¿Voy a estar bien?

Y pasan los días en silencio respecto a la enfermedad, los familiares ocultan la verdad al enfermo, este se siente raro por el silencio y como sus familiares esquivan las preguntas repetitivas de este sobre su salud. Escucha constantemente que el va estar bien. Sin embargo, las actitudes de los familiares y el estado de salud del enfermo, no concuerdan con lo que le dicen……..

Ahora, tratemos de ser empáticos con el enfermo. ¿Qué nos gustaría que hicieran nuestros familiares si fuéramos nosotros los que tenemos una enfermedad terminal?  ¿Quisiéramos escuchar que estamos muy bien pero nuestro cuerpo nos dice otra cosa? Eso sería un poco cruel hasta cierto punto, aunque las intenciones de la familia es que podamos sentirnos tranquilos y satisfechos con la respuesta que nos dan.